Mientras que el agua se vuelve aburrida para los niños a partir de una cierta cantidad, las infusiones tienen sabor y con sus múltiples variedades siempre ofrecen novedad.
¿Qué infusión es mejor para los niños?
Las infusiones de hierbas, frutas o rooibos –y honeybush– son especialmente adecuadas para los niños. Entre ellas seguro encontrarán el sabor favorito de sus hijos. Las infusiones de hierbas pueden promover no sólo la riqueza de sabor sino también el bienestar del niño. Una tisana adecuada puede incluso curar pequeños dolores y molestias y ayudar a mantenerse saludable.
El rooibos se caracteriza por su sabor típico, tanto el Rooibos verde (no oxidado) como el Rooibos rojo. No a todos los niños les gusta este sabor, pero es ideal si lo hacen. El rooibos no contiene cafeína y es considerado en sus países de origen como un remedio completo. Además es rico en antioxidantes.
Al igual que con una infusión de hierbas o de frutas, el tiempo de infusión del rooibos puede ser excedido brevemente todavía sabrá bien.
Desde el punto de vista de la salud son las infusiones 100% orgánicas, naturalmente sin cafeína y con bajos niveles de azúcar. Cada infusión de frutas tiene un contenido de azúcar muy bajo, debido a la fructosa presente en la fruta. Una infusión de hierbas puede contener un 0 % de azúcar. En ningún caso se le debe añadir azúcar o edulcorante adicional.
¿Qué infusión a qué edad del niño?
Los niños tienen un excelente sentido del gusto, más sensible que nosotros los adultos. A partir de la mitad del año, a los niños pequeños les gusta beber infusiones hierbas suaves con hinojo, manzanilla, alcaravea, etc. Estas tisanas con baja acidez son muy populares. Las infusiones menos ácidas tienen poco o nada de hibisco, naranjas, limones, jengibre, etc. en la lista de ingredientes.
A partir de los cuatro o cinco años la percepción del sabor se desarrolla y cambia. Las infusiones de frutas pasan al primer lugar de la lista de los niños ya que, a partir de ahora, también aprecian los componentes ácidos que aparecen en algunas manzanas o el hibisco.
¿Las infusiones son buenas para los bebés?
Si el recién nacido sólo es amamantado por la madre, recibe una alimentación óptima. La leche materna contiene todos los nutrientes que necesita. Si al bebé se le da un alimento suplementario en forma de gachas de avena, también se le puede dar una infusión. Se recomiendan mezclas de hierbas muy suaves. Las infusiones con hinojo también ayudan a la digestión del niño. Así se alivian la flatulencia y los problemas estomacales típicos de esta edad.
La experiencia ha demostrado que las infusiones de hierbas con un efecto digestivo suave son mejores para bebés y niños pequeños, por ejemplo, las que llevan hinojo, alcaravea o anís –naturalmente 100% orgánico–. Siempre consulte con su pediatra cuáles son las infusiones que puede tomar su hijo.
¿Cuál es la peor infusión para los bebés?
Las que lleven mucho azúcar. ¡Como cualquier otra bebida! Muchas personas piensan que cualquier cosa llamada té o infusión es saludable. Por desgracia, es un error; los tés procesados industrialmente o los instantáneos en especial suelen contener demasiada azúcar.
Para los niños, de hecho, la pregunta no es solo si beben infusiones endulzadas, sino también por cuánto tiempo. Si uno deja al niño pequeño una infusión preparada que contiene azúcar o utiliza el biberón para calmarlo o como ayuda para dormir, las caries se desarrollan de manera más rápida. Esta ayuda para el sueño de los bebés está tan extendida que la caries dental resultante en los dientes de leche tiene su propio nombre: “Caries del biberón” o “Síndrome del biberón”.
¿Cuál es el mejor calmante de la sed para los niños?
Muchas bebidas, refrescos, limonadas, zumos de frutas, smoothies, batidos, bebidas carbonatadas, y recientemente también agua con sabores, etc., así como bebidas de té helado ya preparadas o mezclas de té instantáneo, se denominan refrescos para saciar la sed.
Una mirada a la lista de ingredientes en la parte posterior de la botella o envase revela la mayoría de los llamados “calmantes de la sed”. Demasiada azúcar produce deshidratación al tener que metabolizarla. Sin exagerar: muchas bebidas azucaradas para saciar la sed provocan más bien lo contrario, es decir, causan sed.
En cualquier caso, una lectura más exhaustiva de la lista de ingredientes de los productos merece la pena para cada mamá y papá. Además de que las bebidas azucaradas no calman la sed, el azúcar también tiene desventajas para el metabolismo y el sistema inmunológico.
Al prepararnos nuestro propio té, podemos juzgar la calidad por nosotros mismos. Empezando por los ingredientes individuales: la hoja suelta, los trozos de fruta, las hierbas… Por supuesto, todos ellos deben ser 100% orgánicos.
Una vez infusionadas, la infusiones de frutas o de hierbas no requieren ningún otro ingrediente. El sabor puede ser controlado únicamente por la cantidad y el tiempo de preparación.
Así que los padres pueden estar seguros de que sus hijos sólo reciben los ingredientes que ellos mismos eligen. Sin aditivos ocultos, conservantes, emulsionantes, los famosos Números E, etc.
En ocasiones especiales podemos endulzar, por ejemplo, con un chorro de jarabe de agave.
Como se ha hecho tradicionalmente con el té, las infusiones se pueden servir con pequeñas galletas caseras, bizcochos o panecillos. También es excelente acompañante para tentempiés y apetitivos. Las fiestas infantiles, excursiones, picnics familiares o la tarde de juegos serán recordados por los niños aún más tiempo.
¿El “té” helado es bueno o malo?
El té helado es un refresco muy agradecido en verano. Enfriado en una taza de té o en un termo, es también el refresco perfecto para llevar.
En verano no está demás, papás y mamás, tener una o dos botellas frescas en la nevera.
La tendencia del té preparado en frío o “Cold Brew” no se recomienda para los niños. El agua del grifo debe hervirse a 100 °C antes de la infusión fría, así cualquier germen o microorganismo en el agua será eliminado. Lo mismo debe hacerse con las mezclas de frutas y hierbas y con el té en general.
Lo mismo se aplica a las infusiones, por supuesto. No vierta el té en la taza o taza del niño inmediatamente después del tiempo de preparación. En primer lugar, dejar que se enfríe hasta que alcance la temperatura de consumo.
